Una alarmante mayoría de las infraestructuras públicas de República Dominicana no cuentan con pólizas de seguro que las protejan ante desastres naturales o accidentes. Según datos revelados por el vicepresidente ejecutivo de Seguros Reservas, Víctor Rojas, cerca del 80 % de las obras estatales no están aseguradas.
Entre las edificaciones sin cobertura se encuentran hospitales, escuelas, edificios gubernamentales, carreteras, puentes, elevados y hasta el Metro de Santo Domingo, cuyos vagones sí están asegurados, pero no así las estaciones ni los túneles.
La Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (CADOAR) también confirma que una gran parte de las infraestructuras públicas está desprotegida, exponiendo al Estado a grandes pérdidas en caso de fenómenos naturales como huracanes, terremotos o incendios.
A pesar de que la ley obliga a las instituciones a contar con seguros, en la práctica muchas entidades no cumplen con esta disposición, ya sea por falta de presupuesto, negligencia o desconocimiento del riesgo real.
Este panorama evidencia una urgente necesidad de establecer una política pública de aseguramiento estatal, que incluya no solo infraestructura sino también activos tecnológicos y operacionales, como forma de salvaguardar la inversión pública y garantizar una respuesta rápida en caso de siniestros.